Dentro de los pasos iniciales en la investigación por el asesinato del fiscal contra el narcotráfico de Paraguay Marcelo Daniel Pecci Albertini, ocurrido en la isla de Barú a las 10:45 de la mañana de este martes, la Policía colombiana retuvo a dos mujeres jóvenes de nacionalidad paraguaya, que una hora después del crimen abandonaron el hotel, el mismo en el que estaba alojado el funcionario judicial disfrutando de la luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera Quintana.

Las jóvenes fueron interrogadas por los investigadores policiales que además sometieron a una revisión minuciosa los teléfonos celulares que estas portaban, pero luego las dejaron en libertad al parecer por no encontrar indicios que las relacionaran con el caso, que causó estupor en la comunidad internacional.

La información sobre la retención de estas dos paraguayas, la entregó la embajadora de Paraguay en Colombia, Sophia López Garelli, en declaraciones a la radio 730 AM de ese país, y citada por el diario HOY de Asunción, capital paraguaya.

A las autoridades les llamó la atención que justo una hora después del asesinato las jóvenes tenían listo su retiro del hotel y el regreso a su país, en el sur del continente.

El interrogatorio a las paraguayas se extendió por cuatro, y es una información que no han revelado las autoridades colombianas.

El diputado paraguayo Walter Harms, también en declaraciones a la misma radio de su país, 730 AM, indicó que las mujeres después de permanecer bajo el interrogatorio policial en Cartagena, tomaron vuelo rumbo a Paraguay.

“Estuvieron cuatro horas aisladas, les sacaron el celular, ni siquiera les pasaron un vaso de agua y las trataron como sospechosas, fue un momento muy desagradable para estas dos personas”, se quejó el político en la entrevista radial.

Las identidades de las dos mujeres no fueron suministradas, así como tampoco el tiempo de su permanencia en Colombia.